Cómo tratar el sobrepeso en mi gato?
- Karen Sánchez
- 24 ene 2015
- 2 Min. de lectura

La obesidad es uno de los problemas más frecuentes en gatos que viven en interiores, y afecta a cuatro de cada diez felinos urbanos. Es una importante enfermedad nutricional; es la forma más común de malnutrición en estos animales.
Del sobrepeso se pueden derivar problemas graves de salud para el felino como diabetes mellitus, artritis, cálculos urinarios o enfermedades cardiovasculares.
Algunas pautas a seguir para que tu gato pierda peso y se mantenga con el peso adecuado son:
1. Alimentar al gato obeso alimentos bajos en calorías
Los concentrados bajos en calorías ayudan a bajar el peso del gato obeso y a mantenerlo. El veterinario es quien mejor puede aconsejar sobre el concentrado bajo en calorías más adecuado para el felino con sobrepeso, según su edad, tamaño y estilo de vida.
El metabolismo felino es muy delicado, si lo comparamos con el del perro o el del ser humano. Por ello, cualquier programa de reducción de peso debe hacerse bajo control veterinario pues los gatos tienen un hígado con la particularidad de que metabolizan de manera más lenta las toxinas, por lo que cuando se disminuye la ingesta de calorías, el hígado del felino puede desarrollar lipidosis hepática
2. El gato obeso debe cambiar los hábitos
Para que un gato obeso pierda kilos es necesario cambiar, además de los hábitos alimenticios, el estilo de vida del felino. El sedentarismo es uno de mejores aliados de la obesidad, así que hay que procurar que el gato tenga actividad física.
Los gatos urbanos que viven en interiores son propensos a ser obesos si no se practica actividad física y se ofrece al felino un concentrado bajo en calorías y en raciones diarias adecuadas.
Los gatos que tienen acceso al exterior de la vivienda de sus dueños, como un jardín, mantienen con más facilidad un peso adecuado.
Debido a que los felinos duermen hasta 12 horas diarias, es recomendable compensar este sedentarismo con unos hábitos alimentarios adecuados y con la mayor cantidad de actividad física posible.
3. Sustituir la comida del gato por el juego
Ofrecer más alimento al gato del que necesita es un error de los dueños, que se traduce en un aumento de kilos. Es necesario procurar que el gato obeso se mantenga lo más activo posible.
Un buen rato de atención, caricias y juegos tras una larga jornada fuera de casa, puede resultar más gratificante, seguro y sano para un gato obeso, que llenarle el plato de comida.
4. Evitar que el gato obeso tenga siempre comida disponible
Un gato con sobrepeso que tiene su plato de comida siempre con alimento acumulará más calorías. Una solución para disminuir la ingesta diaria de alimento es ofrecerle raciones escasas de concentrado varias veces al día, de esta manera, el gato tendrá la sensación de que apaga su sensación de hambre, sin comer gran cantidad de alimento.
“Un gato gordo no es un gato sano”
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